martes, abril 15, 2008

El jazz nos traslada, nos habla

Así es señores, el jazz nos puede trasladar muy lejos, liberarnos. Al comienzo o el fin del universo inclusive. Y si escuchamos a fondo, con el corazón la música nos puede conmover. Al menos eso me sucede desde niño. Cuando a lo lejos escuchaba las sirenas de los barcos del puerto de Antofagasta, o el sonido del teléfono, luego comparaba ese sonido con el piano y la flauta y me di cuenta que podía reconocer cada nota con sólo sentirla. Era como un juego. Algunos hablan que esto se refiere al don de un oído absoluto. Yo simplemente creo que es la conexión magnética a la pureza del sonido. Cuando recibo las vibraciones y la sensación que me provoca puedo imaginar colores en mi mente. Puedo sentir lo que dice cada nota. Por eso el jazz es para mi tan importante, es un lenguaje. Si hasta hablamos o escribimos como el jazz, en la percusión que ejecutamos contra el teclado del computador, o en el timbre y las inflexiones de nuestra voz cuando nos expresamos. Es el secreto de la naturaleza, de nuestra escencia infinita, su matemática exacta.
Los dejo junto a un grande de estos tiempos, cuyo sonido puede explicarles quizás lo que he comentado...Brad Mehldau y su versión jazzera de Exit Music de Radiohead.